El proyecto se ha concebido como un bloque de basalto que emerge del suelo en honor a la zona volcánica en el que se encuentra. Para contrarrestar la sensación hermética del hormigón, se ha buscado maximizar la incidencia de luz.
Plantalech tuvo que ingeniar un sistema para ocultar totalmente los marcos perimetrales de las aperturas, así como las guías de persianas, así, conseguir que sólo el vidrio fundido visible, transformándolo en el único protagonista.